Galicia experimenta con éxito la telemedicina para endocrinología

En marzo pasado, el servicio de Endocrinología del Complexo Hospitalario Universitario A Coruña apostó por una iniciativa novedosa: probar si era posible cubrir distancias sin necesidad de que el paciente se tuviera que mover. Inicialmente, la intención del equipo médico era valerse de la tecnología, dado que la informatización de los centros de salud está generalizada y todos los profesionales tienen acceso a la historia clínica electrónica, para un mejor control de los pacientes con diabetes. Hoy, ese proyecto inicial se ha convertido en una forma de trabajo, la teleasistencia [3]con primaria, de modo que cualquier trastorno de la especialidad que llega a los médicos de cabecera se consulta por esta vía.

Para la implantación del telendocrino se llevó a cabo un plan piloto con tres de centros de salud escogidos para que fueran de alguna manera referencia de las distintas áreas de Galicia: la Casa del Mar de A Coruña, centro eminentemente urbano; el servicio de primaria de Curtis, representante de la asistencia rural; y como modelo de población intermedia, el de Betanzos.

El plan piloto consistía en que los médicos de primaria, a través de un programa informático específico, trasladasen las consultas sobre los casos que les llegaban al centro de salud a los especialistas, y estos contestasen, bien indicando más pruebas, una derivación a consulta presencial con el especialista o bien apuntando hacia algún tratamiento sin necesidad de que el paciente se desplazase.

Además del contacto diario vía informática con los médicos de familia, una vez al mes se llevan a cabo consultorías con los endocrinos para hablar de temas clínicos, inicialmente en reuniones de presencia física y en la actualidad ya utilizando los sistemas de cámaras web.

En junio pasado se revisó el plan piloto y la valoración «fue buenísima - subraya Teresa Martínez Ramonde, jefa de Endocrinología del Chuac- por las dos partes». Se comprobó que el método resolvía problemas con mucha mayor inmediatez, sin tener que esperar a que al paciente le llegase la cita con los especialista, y «además aprendemos mucho», añade la doctora. A ello se sumaron las cifras: las derivaciones al endocrino disminuyeron un 17 % . «La ventaja ya no es derivar o no al paciente, que hay que hacerlo cuando es necesario, es sobre todo resolver dudas y facilitar la asistencia al enfermo», recalca Teresa Martínez.

En ese momento, se decidió extender el modelo al resto de la comarca de A Coruña, primero dando a conocer el proyecto. A mediados de octubre los endocrinos comenzaron a recorrer uno por uno los centros de salud y desde noviembre se atienden todas las e-consultas y para todos los trastornos relacionados con la especialidad, no solamente la diabetes.

Son seis los endocrinos adscritos al programa, que se encargan de dar respuesta a las consultas que llegan desde los centros de salud de toda la comarca coruñesa. La mecánica es que todos los días de la semana se da contestación a las cuestiones planteadas por los médicos de cabecera, ya que nada más abrir el programa informático aparece el listado de teleconsultas pendientes. Cada día es un médico el encargado de resolver las dudas de su cupo de facultativos de familia, así como todas aquellas consultas urgentes, aunque correspondan a otro especialista. En apenas tres semanas, pues el recuento se realizó el 8 de diciembre, fueron 150 las consultas atendidas a distancia.

Cuestiones como las punciones de tiroides, que hasta ahora requerían varias citas en el centro de especialidades del Ventorrillo, en A Coruña, han experimentado resultados que han ido revisando una agilización notable. «Estudiar un nódulo y que le llegara el informe al médico de familia... podía pasar hasta un año- explica Teresa Martínez-, ahora, con este sistema se resuelve con una sola cita al enfermo y el informe se lo metemos directamente al médico de cabecera en la historia clínica electrónica».

«Los médicos de familia son profesionales muy preparados y muy capacitados, y nuestro objetivo es que todo aquel paciente que pueda ser atendido en su centro de salud no tenga que desplazarse hasta aquí», subraya la especialista antes de enumerar las dificultades que puede suponer, incluso económicamente, a muchos enfermos tener que coger un medio de transporte para acudir al endocrino cuando a lo mejor no es necesario si en el centro de salud disponen de toda la información y las indicaciones del especialista. Para el equipo de endocrinos supone además, de cara al futuro, la posibilidad de «programar consultas más concretas y aumentar la atención a pacientes que necesitan una asistencia más especializada, como los cánceres o la diabetes juvenil», ejemplifica Martínez.

El programa seguirá progresando y la idea es que a partir del segundo cuatrimestre de este año «todos los pacientes nuevos que entren en nuestras consultas sean a través de a telemedicina».